Un reportaje de El Nuevo Diario sobre los furgones colocados por el Alcalde de Santo Domingo Este carece completamente de sentido crítico, analítico, imparcial e investigativo, dando como resultado el descrédito del propio medio.
El otrora creíble medio, publica un minireportaje donde colocan al Alcalde como un ungido iluminado por Dios, pero no analiza que los furgones donde el Alcalde llama a colocar la basura, violan espacios públicos, los colocan en aceras, parques y calles, violando derechos constitucionales de libre acceso, trabajo, salud pública y medio ambiente porque la basura acumulada produce lixiviados que esos «armatostes» no tienen cómo tratar.
REPORTAJE BOCHORNOSO DE EL NUEVO DIARIO https://www.instagram.com/reel/C8hO6_suJjY/?igsh=MTNlczFlY2VlaHBzag== resultados son edición solo de los que están a favor
Colocar basura en los furgones es tan ilegal como ponerla en el piso, pues las cajas son, simplemente, ilegales.
El artículo parece salido de la cabeza del propio alcalde o de Jaime Rincón, aliado incondicional y quien con su populismo ha degradado a El Nuevo Diario, no evitarán que la Ley se ocupe de quitarlos; las protestas solo comienzan.
El Nuevo Diario pasó de ser un medio con cierta credibilidad a caer en el ocaso del descrédito por apoyar la violación de la ley.
Para colmo, la adquisición de los «vertederos de Dio», en furgones, es de muy dudosa procedencia y, según las propias declaraciones del secretario general de la alcaldía, grabadas, violan las leyes de compras y contrataciones de la República Dominicana. Por lo tanto, El Nuevo Diario, en su empeño por ayudar a Dio, se vuelve cómplice «mediático» de un delito.